El método HAZOP, la técnica estrella en el Análisis de Riesgos en instalaciones industriales

TEMA cuenta con amplia experiencia en el uso de esta herramienta, que se lleva a cabo por un equipo de expertos de distintas áreas

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Las técnicas de Análisis de Riesgos de Procesos Industriales se aplican durante todas las fases de vida de una instalación, desde su diseño y construcción, su puesta en marcha y funcionamiento, y hasta su clausura. Estos procedimientos permiten determinar la seguridad de una planta industrial, así como eliminar y detectar sus puntos hasta un nivel de riesgo aceptable. Como ya hemos mencionado en otros posts, toda operación industrial conlleva riesgos; sin embargo, existen técnicas que permiten identificarlos, cuantificarlos y minimizarlos. Una de las herramientas preferidas por las empresas es el método HAZOP (Hazard and Operability), conocido en español como AFO (Análisis Funcional de Operatividad). El método nació en 1963 en la compañía británica ICI (Imperial Chemical Industries) para el estudio de los procesos químicos. Con el tiempo su uso se ha extendido internacionalmente por tratarse de una metodología muy completa y rigurosa.

Esta técnica de identificación de riesgos inductiva se basa en la premisa de que los accidentes se producen como consecuencia de una desviación de las variables del proceso con respecto a los parámetros normales de operación. Consiste en analizar y evaluar sistemáticamente las causas y las consecuencias de posibles desviaciones a través de unas “palabras guía” e identificar cuatro elementos clave:

  • La causa del peligro
  • La consecuencia de la exposición a este peligro
  • Las medidas de control existentes para prevenirlo
  • Las recomendaciones a seguir si se considera que las medidas de control son inadecuadas o no existen.

La peculiaridad principal del método HAZOP es que lo realiza un equipo de trabajo formado por expertos de diferentes áreas. Esto permite que los especialistas contrasten sus distintos puntos de vista y mejoren su experiencia y conocimiento sobre el funcionamiento integral de la instalación. Otra ventaja es que no exige grandes recursos, a excepción del tiempo y la dedicación para implementarlo. TEMA, consultoría precursora en seguridad industrial, cuenta con una larga trayectoria a sus espaldas en el uso de esta efectiva herramienta.

El método se puede aplicar tanto a la hora de diseñar una instalación nueva como para las ya existentes, así como en casos de reforma o ampliación. Para un análisis de riesgos integral es aconsejable usar el método en cada etapa del proyecto e irlo actualizando cada cierto tiempo durante la vida útil de una planta industrial.