Desde la creación de nuestra compañía en 1986 el Análisis de la Seguridad de Procesos ha atravesado grandes cambios. En nuestros inicios las exigencias legales en esta materia eran prácticamente inexistentes y existía una discreta concienciación al respecto, por parte de la administración y de las empresas. En cambio, actualmente la sociedad y las empresas están mucho más sensibilizadas. La legislación se muestra además muy rigurosa en cuanto a garantizar la seguridad en la actividad industrial, y las compañías apuestan por minimizar al máximo riesgos o incidentes.
La toma de conciencia se produjo debido a diversos accidentes de gravedad que tuvieron lugar en la década de los ochenta por explosiones de productos químicos peligrosos. La tragedia más notable fue el desastre de Bhopal, en India, en la que fallecieron 2.500 personas. En España, una de las más recordadas es la del camping de Alfacs, en la provincia de Tarragona, en 1978. Ese verano 243 personas murieron y otras 300 resultaron heridas graves como consecuencia de un accidente de un camión cisterna que transportaba propileno licuado y circulaba demasiado cerca de un núcleo urbano y de la playa.
Hoy en día las autoridades se muestran muy restrictivas en materia de seguridad con tal de evitar incidentes relacionados con la producción industrial. Si el desarrollo de una actividad comporta una probabilidad de provocar una víctima mortal cada millón de años, ese riesgo se considera no aceptable. En ese caso la empresa tendrá que tomar las medidas necesarias para disminuir el posible peligro o, de lo contrario, no operará. Lo primero, pues, es garantizar la protección de las personas.
En estas últimas tres décadas el incremento de los niveles de seguridad en las instalaciones industriales ha obligado a las empresas a invertir grandes sumas en asesoría, formación y software. Todo ello para adecuarse a la normativa europea. Y lo cierto es que las compañías desembolsaron en su momento un capital que ahora nos parecería impensable.
Tanto se ha avanzado en la prevención, que en TEMA, como expertos en Seguridad Industrial y Procesos y con un amplísimo conocimiento de la industria productiva, asesoramos a todo tipo de actividades. Y no hablo únicamente de los sectores que manipulan sustancias peligrosas, sino de todo tipo de explotación, que también evalúa periódicamente sus procesos para garantizar la seguridad de las personas y del medio ambiente. Esta intervención nos permite asesorar con rigor y solvencia a nuestros clientes para evitar accidentes y minimizar consecuencias. De esta forma, esta metodología se plantea como una asesoría a nivel global.
A día de hoy no se concibe un proceso industrial sin evaluaciones constantes y periódicas. Este control exhaustivo se realiza en todas las fases de la producción, desde la concepción, hasta la implantación y el mantenimiento. De la misma forma, también es imprescindible en el desmantelamiento y abandono de una fábrica. En definitiva, el Análisis de la Seguridad de Procesos es definitivamente una metodología necesaria, de uso habitual e imprescindible para cualquier actividad.