A base de formular preguntas y dibujar escenarios de riesgo, el método What If identifica situaciones que pueden provocar accidentes y aporta las mejoras necesarias.
¿Qué pasa si…? Con una simple (o no tan simple) pregunta se pueden resolver muchos problemas. What if? es una técnica cualitativa de identificación de riesgos que se aplica en las industrias Química, Farmacéutica y Petróleo y Gas (tanto en fase de explotación como en refino) y consiste en plantear preguntas direccionadas hacia cualquier condición no normal del diseño de la instalación u operación.
Es un método muy flexible y creativo, que se suele utilizar como alternativa al HAZOP. Su ámbito de aplicación es muy amplio, no existe ninguna limitación en cuanto a las áreas que pueden abarcar las preguntas, se puede usar en cualquier ámbito que sea de interés de estudio, como seguridad eléctrica, protección contra incendios, seguridad personal, etc.
Los objetivos que persigue este método son:
- Identificar los eventos que pueden provocar accidentes de gran importancia.
- Aumentar la operatividad de las instalaciones industriales.
- Identificar de una forma efectiva todas las condiciones y las situaciones que tengan un carácter peligroso más probable, ya que puede ser el producto de aplicar controles inadecuados.
- Aportar diferentes sugerencias necesarias para poder iniciar un proceso operativo disminuyendo el riesgo que puede generar la instalación.
El What If se utiliza en proyectos de instalación y plantas en operación y es muy común en propuestas de cambios en instalaciones, así como en cualquier modificación de proyectos de menor entidad o en procesos de bajo nivel de riesgo. Mediante su aplicación se cuestiona el resultado de la presencia de sucesos indeseados que pueden provocar consecuencias adversas dentro de un proceso o de una planta
Para poder aplicar con éxito esta técnica es imprescindible conocer el sistema o la operación sobre la que se va a trabajar para diseñar el cuestionario más conveniente. Las cuestiones se formulan normalmente por un equipo de dos o tres personas especialistas en las diferentes áreas, que previamente han estudiado la documentación detallada de la planta, del proceso, de los procedimientos y posibles entrevistas con personal de operación.
Es un método menos estructurado que el HAZOP y FMEA, por lo que su aplicación es más sencilla, sin embargo, su exhaustividad depende más del conocimiento y experiencia del personal que lo aplica. El equipo multidisciplinar de TEMA tiene una vasta experiencia en la utilización de esta técnica.
El resultado del trabajo será un listado de posibles escenarios incidentales, sus consecuencias y las posibles soluciones para la reducción del riesgo.