La metodología HAZOP ha sido y es su gran especialidad, aunque en tres décadas de trabajo para TEMA ha tenido oportunidad de tocar muchos palos. La experiencia es un grado y la suya vale la pena conocerla.
TEMA es una empresa de referencia en el ámbito de la seguridad industrial y el medioambiente en España y Latinoamérica y, como tal, cuenta en sus filas con profesionales de amplia experiencia y conocimiento, tótems del sector. Un ejemplo de ello es Jaime Traver, un ingeniero químico industrial que recaló en la compañía hace 30 años y que ha desarrollado infinidad de proyectos en estas tres décadas, entre los que destacan los análisis HAZOP.
– ¿Recuerda su primer trabajo en TEMA?
Sí, fue un análisis de operabilidad (HAZOP) para una tecnología nueva en una planta de nítrico. Después fui aprendiendo otras metodologías, como árboles de fallos, árboles de eventos, análisis de riesgos, etc.
– El método HAZOP fue el primero y su gran especialidad.
La mayoría de proyectos destacados que recuerdo son HAZOP y también SIL. Es un trabajo que me entusiasma, que disfruto mucho. He dirigido HAZOPs en todas las refinerías de España, en las dos refinerías más importantes de Perú, en las dos refinerías más importantes de Chile y he podido trabajar en colaboración con grandes empresas de ingeniería.
– ¿Cuándo salió de España para trabajar la primera vez?
A los 4 o 5 años de estar en TEMA me enviaron a México a realizar unas auditorías de seguridad, medioambiente y salud laboral de un grupo de refinerías. Después tuve la oportunidad de estar en otros países, fundamentalmente de Sudamérica, como Perú, Chile, Bolivia, Ecuador…
– 30 años dan para mucho. ¿Tiene proyectos preferidos en el recuerdo?
Elegir uno en concreto es muy difícil. Me viene a la memoria un trabajo que realizamos hace unos 10 años para una de las refinerías de Perú, en la que hubo una ampliación importante y que requirió de nuestros servicios durante varios meses para realizar los análisis de operabilidad. En el equipo de trabajo estábamos Ana Roca, María Almazán y yo mismo, junto con el departamento de delineación. Fue un proyecto largo en el que el cliente se implicó mucho. Su alta exigencia fue una motivación para nosotros ya que nos pidió trabajar conceptos nuevos, lo que nos permitió un gran autoaprendizaje.
– ¿Se aprendía así, a base de experiencia?
Totalmente, mucha de la formación que tenemos nosotros ha sido autoaprendizaje. En los últimos años, esto ha mejorado sustancialmente ya que la dirección TEMA ha apostado por formar al personal. Los recién titulados, cuando entran en la empresa, reciben tutoriales de las metodologías que utilizamos habitualmente, con lo que la disponen de un muy buen soporte para el aprendizaje, que, además, es simultáneo a la participación desde el primer momento en los proyectos, lo que supone una combinación perfecta.
– Para los que llegan, debe ser usted un emblema.
La experiencia es un grado y creo que gracias a ella puedo aportar a mis compañeros. Pero yo también aprendo de los más jóvenes, son una gran ayuda para el manejo de las nuevas tecnologías y aplicaciones que utilizamos actualmente.
– ¿Qué ha cambiado en estas tres décadas en el sector?
TEMA se constituyó en 1986 a raíz de la primera directiva SEVESO. Fue la primera empresa que elaboró trabajos dentro del ámbito de los accidentes graves. En aquellos años había una legislación de referencia para estos estudios que ha ido cambiando de manera importante en todo este tiempo con las directivas SEVESO 2 y SEVESO 3. Actualmente es necesario tener un alto conocimiento de la normativa internacional para desarrollar estos trabajos, ya que es la base de la gestión de toda la información que manejamos en el proyecto. Hoy en día hay una mayor exigencia para que todo esté documentado y referenciado.
– ¿Y a nivel personal?
En estos 30 años he dirigido y colaborado en muchos proyectos, en muy distintos campos. A parte de los HAZOP, he realizado planes de emergencia para túneles carreteros, estudios de transporte de mercancías peligrosas, diseño de dispositivos para respuestas en emergencias marítimas, etc. Todo esto me ha permitido ir aprendiendo año tras año y estudios que a los pocos años de entrar no me hubiera visto capaz de dirigir, gracias a la experiencia adquirida, hoy en día me veo perfectamente capaz.