Simulacros de despacho para prepararse ante emergencias

Este tipo de ensayos se centran en la toma de decisiones de las personas implicadas en una emergencia y no movilizan recursos

El riesgo de que ocurran situaciones de peligro colectivo grave, catástrofes y calamidades públicas existe y es imposible evitarlo, aunque sí lo es reducirlo con acciones de prevención, así como minimizar sus consecuencias. Para ello juegan un papel importante los simulacros, que son ensayos que sirven para practicar los procedimientos, la toma de decisiones y las funciones de los comités de emergencias y de los diferentes grupos de actuación.

La legislación establece el catálogo de actividades y centros que están obligados a adoptar medidas de autoprotección y su contenido. Una de estas medidas son los simulacros, que pueden ser de dos tipos: de movilización o de despacho. Los primeros suponen un ensayo de la acción que debiera acontecer en caso de emergencia, con la consecuente movilización de recursos y de medios. Los simulacros de despacho, en cambio, ponen el énfasis en la toma de decisiones del Comité de Emergencias, tanto a nivel de responsables operativos como estratégicos. Por lo tanto, no hay acciones reales, sino que todo es simulado en despachos (sobre papel) y en condiciones ficticias, sin movilizar personas ni recursos que forman parte de la actividad o los equipos de emergencia.

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