En los últimos años el hidrógeno se ha postulado como el combustible del futuro y la alternativa perfecta a aquellos fósiles y emisores de gases de efecto invernadero para lograr la descarbonización de la energía.
Entre sus múltiples ventajas destaca la posibilidad de ser almacenado en estado líquido o gaseoso y la posibilidad de distribución a través de gasoductos, siendo un sustituto del gas natural, sin emitir gases de efecto invernadero en su combustión. Sin embargo, al ser un gas inflamable es imprescindible conocer bien sus propiedades y analizar y evaluar sus riesgos en detalle.
A pesar de ser el elemento más abundante del universo, ya que constituye el 75% de su materia, no está presente de forma libre en la naturaleza y, por tanto, no se puede usar directamente como fuente de energía.

Principales riesgos del hidrógeno:
A pesar de ser una buena alternativa para descarbonizar la energía, hay que tener en cuenta que las características del hidrógeno comportan una serie de riesgos que hay que analizar y sobre los que hay que tomar medidas de seguridad a la hora de almacenarlo, transportarlo y manejarlo.
Es un elemento inflamable: El hidrógeno es un gas inflamable y tiene una gran facilidad para incendiarse. A diferencia de otros gases, su rango de inflamabilidad es muy amplio y además necesita muy poca energía de ignición. En la despresurización del producto a temperaturas superiores a 80 ºC se produce un aumento de su temperatura. Este hecho aumenta el riesgo de ignición del gas liberado y la posibilidad de que genere un dardo de fuego si la ignición se produce en una fuga continua de hidrogeno a presión. Por otro lado, la llama del dardo de fuego es prácticamente invisible, por lo que puede ser indetectable si no se cuenta con un sistema de detección adecuado. Además, en caso de que no se produzca la ignición del gas liberado, pueden llegar a generarse atmosferas con riesgo de explosión.

Riesgo de fuga: El hidrógeno es el elemento químico más ligero y, dado su carácter gaseoso, es necesario almacenarlo a altas presiones para disponer de una gran cantidad de energía. Como consecuencia, sus pequeñas moléculas tienden a fugarse de los depósitos y tuberías con gran facilidad, con las consiguientes pérdidas económicas y riesgo de generación de atmósfera inflamable.
Desplazamiento del oxígeno: Al ser un gas inodoro e incoloro, en caso de fuga en recintos cerrados, puede provocar asfixia en las personas presentes en el interior si no se detecta a tiempo.
Quemaduras criogénicas: El hidrógeno se transporta, manipula y almacena en estado líquido en forma criogénica, por debajo de su punto de ebullición (-253 ºC). Como gas licuado, el hidrógeno es un líquido extremadamente frío que, en caso de fuga y contacto con la piel, puede provocar quemaduras por congelamiento e incluso la pérdida de las extremidades.
Fragilización: Este elemento debilita el acero de las conducciones y tuberías cuando es almacenado o transportado licuado en forma criogénica.
Medidas de seguridad para minimizar riesgos:
El hidrógeno, como gas inflamable, presenta riesgos inherentes por lo que es imprescindible adoptar medidas de seguridad adecuadas para minimizarlos. Asimismo, es necesario establecer protocolos en la producción de hidrógeno, su almacenamiento y su utilización en lugares confinados.
En el caso del hidrógeno existen medidas de seguridad específicas aplicables al diseño, construcción y operación de instalaciones, así como sistemas de detección y salvaguardas de mitigación ante el riesgo de fuga. Entre otros, es necesario que se usen materiales de construcción compatibles y protegidos mediante recubrimiento interior con polímeros para su manipulación en estado licuado, se garantice unas condiciones de trabajo a una presión y temperatura adecuadas, que exista ventilación y se eliminen las fuentes de ignición. Además, las instalaciones deben contar con detectores de gas inflamable y detectores de llama y pasar inspecciones y pruebas de presión periódicas, así como contar con sistemas de protección contra incendios y alivio de presión y habilitar enclavamientos de seguridad.
Los profesionales de TEMA, como expertos en seguridad industrial, hacemos un diagnóstico de la actividad de tu empresa, identificamos y evaluamos los riesgos y establecemos medidas de protección para mitigarlos. Con un manejo adecuado y una vez establecidas las medidas de seguridad, las características particulares del hidrógeno hacen que sea un combustible muy seguro.