El sol nos indica el camino: auge de los proyectos fotovoltaicos en México

  • La apuesta por la energía solar sigue creciendo y México se convierte en referente de nuevas inversiones en energías limpias
  • Para su regulación, la reglamentación ambiental de México exige el cumplimiento de estudios ambientales

La crisis medioambiental actual ha obligado a replantear el camino a seguir en lo que a fuentes de energía se refiere. Las enormes cantidades de gases contaminantes que generan los combustibles fósiles y las repercusiones que conllevan para el planeta nos han hecho buscar y encontrar alternativas eficientes que respeten el entorno.

Gracias al despliegue de la tecnología en las últimas décadas, las energías renovables han logrado desarrollarse con éxito y contrarrestar el uso de energías convencionales poco amables con el medioambiente. En este sentido, la energía fotovoltaica ha aparecido con fuerza, jugando un papel cada vez más relevante. Este crecimiento ha convertido a la energía solar en la tercera más importante dentro de las energías renovables para la generación de potencia eléctrica.

Mercado mexicano

Si centramos la mirada en el mercado mexicano, la energía solar se ha acelerado en los últimos 10 años, mostrando las tasas de crecimiento más elevadas junto con la energía eólica. En 2015, el 20% de la generación total de electricidad provino de fuentes limpias, mientras que el 28% de la capacidad instalada en el país correspondió a este tipo de fuentes. 

Estas buenas cifras han ido acompañadas de iniciativas en la regulación ambiental mexicana que han contribuido en gran medida a incentivar el uso de energías renovables. Ejemplo de ello son la deducción de impuestos en la compra de maquinaria, la mayor inversión en capital, el precio preferencial por kWh o la creación de certificados de energías limpias, entre otras medidas.

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Interés empresarial

Todas estas condiciones favorables han propiciado que el sector empresarial se interese por la energía solar y su explotación. Empresas privadas han competido por contratos en las subastas de energías renovables que se han llevado a cabo en México, lo que permitió que el país fuera en 2015 uno de los diez primeros destinos del mundo para realizar nuevas inversiones en energías limpias. 

Asimismo, varias empresas contemplan la opción de construir plantas fotovoltaicas propias para generar energía eléctrica con el objetivo de obtener los beneficios gubernamentales y la validez internacional. Ejemplo de ello es la certificación ISO -50001, una norma internacional que reconoce el desempeño energético de una empresa. Además, este tipo de iniciativas les permitiría generar un impacto positivo en el medio ambiente al trabajar bajo un esquema de energía limpia.

Estudios ambientales

Si bien la implementación de estos tipos de proyectos no representa ningún tipo de riesgo ambiental de alta importancia o magnitud, actualmente la reglamentación ambiental de México exige el cumplimiento de estudios ambientales y programas ambientales para los proyectos que, por ejemplo, contemplen más de 0.5MW de potencia.

Es importante señalar que la energía solar es seguramente la menos contaminante de todas las fuentes de energía renovable desde el punto de vista ambiental. Además, su uso comporta mayores consecuencias ambientales positivas que negativas, acotando estas últimas a aspectos de menor importancia como los relacionados con la ubicación de los proyectos y el manejo de los desechos generados por el mantenimiento y reparación de equipos.

El equipo de Tema es especialista en este tipo de estudios previos y acompaña y asesora a sus clientes en el proceso para conseguir la autorización ambiental necesaria.

Analizado este panorama, se puede considerar que la construcción de proyectos fotovoltaicos seguirá en auge en los siguientes años al formar parte del l Plan Energético del país y a una serie de iniciativas de infraestructuras destinadas a impulsar la energía renovable y la capacidad manufacturera. El sol nos marca el camino y la energía solar es presente y es futuro.